
La adaptación del videojuego 'The Last of Us: Parte II' no estará completa sin una cuarta temporada centrada en el pasaje más duro del original
Ya han pasado unas semanas desde que la segunda temporada de ‘The Last of Us’ tocó a su fin, y la adaptación del magnífico videojuego de Naughty Dog continúa en la mente de muchos espectadores, especialmente después de conocer que continuaría en una tercera tanda de episodios. La noticia de la renovación, además de suponer una alegría para el fandom, abrió la puerta a teorías sobre el modo en que Craig Mazin y Neil Druckmann estructurarían la continuación que, finalmente, han sido confirmadas por el co-shorwunner y creador del material original.
Del odio al amor
Durante un panel celebrado en el marco del Monday night’s FYC —vía Variety—, Druckmann anunció lo que era un secreto a voces después de lo visto durante los minutos finales del último episodio emitido hasta la fecha, y algo que los que ya sufrimos el shock a los mandos de nuestras PlayStation 4 en su momento teníamos claro cristalino desde que arrancó la temporada 2: los nuevos capítulos estarán centrados en el punto de vista de Abby.
“No puedo creer que os hayan dejado estructurar la serie de esta forma, lo que significa que acabamos de terminar la temporada 2, y la 3 estará protagonizada —spoilers—, Kaitlyn [Dever]”.
Siendo honesto, yo tampoco tenía todas conmigo. La estructura del videojuego genero una controversia enorme —aunque luego se reveló como una pirueta narrativa magnífica y tremendamente efectiva—; lo suficiente como para no confiar en que la gente de HBO fuese a dejar a los buenos de Craig y Neil repetir la maniobra. Por suerte, la carta blanca creativa es clara, y es la mejor decisión que podría haberse tomado.
Si algo hizo brillar a ‘The Last of Us: Parte II’, eso fue un juego con el punto de vista que trascendió a lo puramente narrativo para construir sobre el la dura tesis sobre la venganza, la justicia y el duelo que cimienta la historia de Ellie y Abby. Haber optado por la linealidad de una estructura más tradicional habría minado el potencial de impacto y, lo que es más importante, habría privado a los recién llegados de experimentar de primera mano ese viaje impagable del odio al amor hacia un personaje tan polémico como la antagonista coprotagonista.
Afortunadamente, el rechazo hacia Abby que ocupó incontables conversaciones, posts y pataletas en redes sociales en un ya lejano 2020 no ha afectado en absoluto a una Kaitlyn Dever que, durante el panel, comentó lo reconfortante que fue el entorno de trabajo incluso en un momento tan delicado como el rodaje del asesinato de Joel.
“Creo que la controversia que ha rodeado a Abby nunca me ha preocupado, sólo teniendo en cuenta mi primera reunión con Craig y Neil, lo maravillosos que son y el talento que tienen. Nunca me había sentido tan arropada en un set en mi vida. Rodando esa escena en el chalet… pasé por mucho a nivel personal, pero fue una de las mejores experiencias que he tenido como actriz, sólo porque se sintió como un trabajo en equipo”.
El sonado —y traumático— acontecimiento, que hizo que jugadores y espectadores pusieran el grito en el cielo, sobre todo teniendo a Pedro Pascal como eje central en la versión no interactiva, ha vuelto a ser justificado del siguiente modo por un Craig Mazin que, eso sí, bien podría haber dado alguna pista sobre el futuro de ‘The Last of Us’ tras la tercera temporada.
“En una serie donde intentamos que las cosas sean lo más realistas posible y queremos que la gente sienta de verdad el peligro, sí, a veces la gente a la que no podemos imaginar muriendo, muere. Es una serie sobre el duelo”.
Las cuentas no salen
Llegados a este punto, y con la hoja de ruta marcada para la temporada 3, sólo queda teorizar sobre el plan de Craig Mazin, Neil Druckmann y HBO para dar a ‘The Last of Us’ el cierre que merece. Si la segunda ha estado centrada en Ellie y la tercera hará lo propio con Abby, las cuentas no salen, y sería necesaria la luz verde a una cuarta temporada que concentrase el durísimo fragmento de Santa Bárbara, esta vez sí, combinando puntos de vista en ciertos momentos, para dejarnos devastados y, con suerte, quitándonos el sombrero ante un ejercicio de crueldad catódica casi cercana al terrorismo emocional.
Igual es por haberlo jugado en pleno confinamiento, pero queda claro que no he superado ‘The Last of Us: Parte II’ y cuento con que su traslación a la pequeña pantalla vuelve a ponerme el estómago del revés. Si alguien puede conseguirlo, esos son Craig Mazin y Neil Druckmann.